Hola, soy Ofelia Umpiérrez, hija única de un matrimonio medianero que residía en una quinta rodeada de vid y frutales.
El preescolar lo cursé en la escuela pública de la zona y, a los 6 años, nos mudamos a Sauce, localidad de Canelones. Mis padres tenían una chacra, producción básicamente hortícola y de vida cotidiana bien rural, con mi padre arando la tierra con un buey, criando gallinas y vacas. Recuerdo que se carneaba cerdo para el consumo familiar.



Allí cursé primaria en la escuela pública nº.109 de Sauce y posteriormente en el liceo nº.1 de la misma ciudad. Siempre rodeada de muchos amigos, actividades, atletismo, las competencias de los Clubes Agrarios, festivales para los viajes de fin de año.
Fue en el liceo cuando me integré al Gremio de Secundaria-ASCEEP, primer lugar en el cual, como estudiantes, podíamos expresar nuestros derechos y reivindicaciones. Participaba en las reuniones de UJC y fue en los festivales de aquellos años cuando conocí otras realidades, fundamentalmente la de jóvenes de otras localidades.
Trabaje como delegada por el Frente Amplio durante la campaña por el Voto Verde de 1989. Y llore mucho con el resultado…
En 1985, con el final de la dictadura militar, comencé a estudiar en la Facultad de Medicina de la Universidad de la República. Integré el gremio de estudiantes de Medicina (AEM). En una oportunidad concurrí como delegada a una Convención.
Al año siguiente ya era muy difícil viajar desde Sauce porque los trenes dejaron de circular y los buses venían muy llenos, ya no paraban en la ruta. Mi padre me acompañaba hasta la mitad de camino para tomar un bus local desde Sauce.
Hasta que fui una de las tantas emigradas del interior hacia la capital, ya estudiando dos carreras universitarias: Medicina y Técnico en Hemoterapia en el Hospital de Clínicas. Me fui a vivir a Montevideo con tíos y luego con mis padrinos, que residían en la popular Curva de Maroñas.
Durante el año daba clases y cuidaba niños para ayudar a pagar los boletos y practicar natación en un club, uno de mis sueños.
Siempre milité por el Frente Amplio, pero en esos años mi vínculo más fuerte fue a nivel gremial.
Una vez recibida, comencé trabajando en ASSE, por Comisión de Apoyo en el Hospital de Nueva Palmira, para desempeñarme en las suplencias necesarias. Cuando se inauguró, con un grupo de compañeros fuimos al Centro de Salud de la Costa.
Cuando nos mudamos a Cuidad del Plata, comencé a trabajar en medicina general en esta, mi ciudad.
Ya a esa altura trabajaba en emergencias móviles y en institución privada de FEMI-San José (hoy en día AMSJ-IAMPP).
Fui secretaria y luego por dos períodos presidenta del Gremio Médico de San José (GREMESA), primero como alterna y luego titular, representando a los trabajadores médicos de FEMI de la Regional Sur (Flores, Florida, Canelones , Durazno y San José), cargo que ocupé hasta mi ingreso como cooperativista en AMSJ.
En este centro asistencial, desempeñé tareas en la dirección técnica de la filial de Ciudad del Plata y actualmente en el Comité Ejecutivo Central.
Además de la tarea asistencial, que nunca abandoné.
Completé el posgrado de CLAEH de Administración en Servicios Hospitalarios. Pendiente está la monografía, pero coincidió con mi viudez y la pandemia.
Posteriormente integré la directiva de la AMS, el gremio de médicos de la emergencia móvil de SEMM. En este marco, participé en la correspondiente unidad de negociación colectiva.



También estuve participando activamente en algunas actividades del Frente Amplio y apoyando algunas listas como delegada en las mesas electorales. Hasta 2020, cuando me dediqué a la candidatura a alcaldesa por Ciudad del Plata, lista 925_A, “San José Avanza”, y para las elecciones nacionales de 2024, como candidata a representante nacional (diputada) por San José, por la Lista 5005.
Hoy tengo el honor y la responsabilidad de ser una de las candidatas a la Intendencia de San José gracias a la habilitación del Plenario del Frente Amplio de San José.
Acompañame a seguir escribiendo esta historia, en colectivo.